Abordamos una nueva reforma de una vivienda en Madrid, muy bien situada y con unas magníficas posibilidades. La planta de la vivienda es alargada con fachada orientada al sur hacia la calle principal, donde se situaba el salón y un despacho. El resto de las habitaciones eran más oscuras, ya que abren sus ventanas a patios de luces interiores, organizadas a través de un corredor largo, que recibe luz de uno de los patios. Los propietarios deseaban dar protagonismo a las zonas de día, ampliando el salón y la cocina y conseguir que la luz de la fachada invadiera el resto de la casa.
Para conseguir este objetivo se propone la división del salón respecto de la entrada construcción de una mampara muy ligera separadora de cerrajería y vidrio. Se instala una tarima de roble natural de lama ancha y larga, que se utiliza también en el techo para dar calidez, los materiales armonizan en gama de colores neutros y texturas naturales e la iluminación integrada.
Lista para entrar.
Excelente diseño, la mampara separadora le da un toque muy bonito, perfecto para separar ambos ambientes.
Gracias Marco!
Si, la verdad es que la mampara de cerrajería ha quedado muy bien, y lo más importante para nosotros, los propietarios muy contentos con toda la actuación!