Estamos desarrollando en estos días en el estudio, el proyecto de construcción de 16 viviendas en Segovia. Nos es grato comprobar que el nivel de exigencia de los promotores y compradores es más alto de el que nos habíamos encontrado hace años, cuando el boom inmobiliario admitía la construcción de cualquier cosa.
Unos requisitos estrictos de partida: presupuesto ajustado y materiales tradicionales sin renunciar a la calidad espacial, funcionalidad, confort y una imagen contemporánea, nos parecen unos objetivos que siempre debieron estar presentes. Otra de las necesidades cada vez más demandadas es la eficiencia energética, ¿cuánta energía voy a gastar en acondicionar mi vivienda?
Somos optimistas y pensamos que la crisis económica que afecta a nuestro sector sirva para reconducir algunos criterios erróneos y sirva para mejorar.