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La arquitectura para el currículo

By diciembre 15, 2011Noticias, Publicaciones

Ramón Lahoz participó en el Congreso «Escuela y Arquitectura» el día 13 de Diciembre en la mesa de Debate «Como diseñar un centro educativo y adaptarlo al currículo».

Me pareció interesante la puesta en común de distintas miradas: dos arquitectos Ramón y Sara Anés, que además se dedica a la docencia y dos directores de centros docentes: Mario Torrado, CEIP Rosales del Canal, en Zaragoza y Susana Soler, IES Montgros, San Pere de Ribes, Barcelona, moderada por Vicente Riviere del Ministerio de Educación.

Ramón explicó de forma somera, el proceso que se lleva a cabo para proyectar un edificio educativo, como abordamos los distintos requisitos: programa, plazo, presupuesto, normativa para dar una respuesta sencilla y eficaz. Mostró un ejemplo de un edificio construido, desde las primeras ideas hasta el resultado final y las impresiones de los alumnos a través de sus dibujos del edificio. Al final de su intervención dejó una reflexión sobre si podemos introducir nuevos valores, se refirió a la escuela de Munkegards de Arne Jacobsen En Copenague, que a pesar de ser construida en los años 50 sigue siendo un edificio moderno y mostró ejemplos de magníficos colegios japoneses que muy dificilmente podrían ser construidos en España.

El instituto que dirige Susana es un edificio provisional de contenedores, el nuevo edificio ya está siendo construido, pero no por ello la actividad es menos intensa. El centro tiene una fuerte actividad en cooperación solidaria, los padres participan de forma activa, los alumnos no tienen libros de texto, se elaboran durante el curso escolar. sus propios planes de estudio. Pide para el nuevo edificio espacios abiertos y flexibles, cree en las nuevas tecnologías como herramienta de aprendizaje.
El colegio que dirige Mario es nuevo es un excelente edificio, alegre y luminoso, de Magen arquitectos. Mario apostó por los edificios abiertos, con flexibilidad de espacios que permitan grupos de trabajo con  distintas necesidades, donde no siempre los alumnos miran hacia adelante al profesor, pueden organizarse en círculo para debatir, o en pequeños grupos para investigar o desarrollar un trabajo, mostró ejemplo del Norte de Europa que ha visitado.

En definitiva , se habló del valor del edificio como el «tercer educador», nuestra filosofía es que una escuela debe ser una arquitectura silenciosa, contenedor de actividad, al servicio de sus habitantes los educadores y los niños, luminosa, cuidada, flexible y acogedora.

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